Había un tiempo en donde no se enterraban a las personas, se les acostaba en una cama de flores y se les dejaba en el bosque. Una mujer tenia un amante, y quiso fingir su muerte para dejar a su marido y escaparse con su amante, y así lo hicieron.
Paso el tiempo, 28 lunas, y el hombre no quería salir de su casa porque se sentía muy triste, mas sin embargo necesitaba salir para conseguir algo de comer, y había oído de un mercado cerca del pueblo. El amante de la mujer tenia un puesto en el mercado, y un día no podía atenderlo, y dejo a la mujer encargada del puesto, esto fue justo en el día en que el hombre fue al mercado, y ve a la su mujer de el, y le dice: Oiga, yo a usted la conozco. Y la mujer le dijo; No, no soy yo, debe de ser alguien que se parece a mi. El hombre dijo, los muertos, muertos deben de estar, y se fue a hablar con los familiares de la mujer, y les dijo que la había visto en el mercado.
Los familiares vinieron, y el hombre le pregunto a la madre, es ella?, y la madre dijo, si es ella, y los familiares la agarraron y la ataron y la enterraron en un hoyo, para asegurarse de que no regresara al mundo de los vivos, por que los que ya se murieron no deben de estar entre los vivos.
Aquí nació el origen del entierro!
Ashe to iban Eshu!
