Dos amigos se fueron de pesca y tras largas horas solo obtuvieron 1 pez.
Como ya se marchaban, comenzaron a discutir para ver a quien le correspondía. Uno Elgba que era suyo, pues el había traído la vara y el anzuelo. El otro se sentía con el mismo derecho, pues le pertenecía la carnada y el éxito de la captura. En medio de esta trifulca apareció un tercero que reclamaba el pescado, argumentando ser el dueño de aquel lugar.
Tanto fue el alboroto que Obatalá, a quien habían interrumpido su siesta, decidió poner orden y administrar justicia. Se dirigió a los hombres y les dijo:
-Todos tienen razón, pues en realidad cada uno aporto algo imprescindible, por lo que cada cual le corresponde su parte. Para el dueño de la vara y el anzuelo sera la cabeza, Al que puso la carnada y lo pesco, le toca el centro. Y a ti por ser el dueño de la tierra, la cola.
Así se partió la diferencia.
Ashe to iban Eshu!